Un día, un hombre sabio y piadoso clamó al Cielo por una respuesta
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La pregunta que hacía era:
¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?
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El hombre oraba por la paz del mundo,
para lograr que las fronteras no existieran
y que toda la gente viviera feliz.
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Entonces, los cielos se abrieron
y después de un magnífico estruendo,
la voz de Dios le respondió:
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C O M O D I D A D
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El se quedó sorprendido
y extrañado de escuchar tal término de la propia voz de Dios
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El hombre sabio y piadoso preguntó de nuevo:
¿Comodidad Señor?,
¿Qué quieres decir con eso?
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Dios respondió:
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"La clave para un mundo pleno es:
Como dí, dad.
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Es decir, así como Yo les di,
dad vosotros a vuestro prójimo.
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Como di, dad vosotros fe.
Como di, dad vosotros esperanza.
Como di, dad vosotros caridad.
Como di ... sin límites...
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Sin pensar en nada más que en dar."
