Dios nos hizo a su imagen y semejanza, para que amemos de corazón.Este deseo de Dios fue rechazado por los hombres que preferimos el pecado.
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Pero el Verbo se hizo carne, nos amó con un corazón humano que fue traspasado y derramó hasta la última gota de Su Preciosa Sangre. De manera que por medio de El, los corazones humanos sean sanados.La Virgen Santísima entregó su corazón junto con el de Jesús en la cruz. Así se manifestó en el mas alto grado el amor con que siempre vivió. Ella guardaba todas las cosas en su corazón.
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Dios desea que todos los hombres abran también su corazón a su amor infinito y así vivamos como hijos suyos. Para lograrlo se nos dan los corazones de Jesús y María. Estos dos corazones están destinados a Reinar sobre nosotros.
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EL CORAZON EN LA SANTA BIBLIA
EL CORAZON EN LA SANTA BIBLIA
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•Dijeron los magos al Faraón: “¡Es el dedo de Dios!”Pero el corazón del Faraón se endureció, y no les escuchó, como había dicho Yahveh. Exodo 8,15
•En el corazón de todos los hombres hábiles he infundido habilidad para que hagan todo lo que te he mandado. Éxodo 31,6
•Tendréis, pues flecos para que, cuando los veáis, os acordéis de todos los preceptos de Yahveh. Así los cumpliréis y no seguiréis los caprichos de vuestros corazones y de vuestros ojos, que os han arrastrado a prostituiros. Números 15,39
•Pero ten cuidado y guárdate bien, no vayas a olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida, enséñalas, por el contrario, a tus hijos y a los hijos de tus hijos. Deuteronomio 4,9
•Desde allí buscarás a Yahveh tu Dios y le encontrarás si le buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. Deuteronomio 4,29
•Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón que Yahveh es el único Dios allá arriba en el cielo y aquí abajo en la tierra, no hay otro. Deuteronomio 4,39
•Amarás a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Quede en tu corazón estas palabras que yo te he dicho hoy. Deuteronomio 6,5-6
•Amarás a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Quede en tu corazón estas palabras que yo te he dicho hoy. Deuteronomio 6,5-6
•Acuérdate de todo el camino que Yahveh tu Dios te ha hecho andar durante estos cuarenta años en el desierto para humillarte, probarte y conocer lo que había en tu corazón: si ibas o no a guardar sus mandamientos. Deuteronomio 8,2
•Cuidad bien que no se pervierta vuestro corazón y os descarreís a dar culto a otros dioses y a postraros ante ellos. Deuteronomio 11,16
•Poned estas palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, atadlas a vuestra mano como señal y sean como una insignia entre vuestros ojos. Deuteronomio 11,18
•Si hay junto a ti algún pobre de entre tus hermanos, en alguna de las ciudades de tu tierra que Yahveh tu Dios te da, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre. Deuteronomio 28,47
•No haya entre vosotros hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Yahveh vuestro Dios para ir a servir a los dioses de esas naciones. Deuteronomio 29,17
•Que la palabra esté bien cerca de ti, en tu boca y en tu corazón para que la pongas en práctica. Deuteronomio 30,14
•Que incline nuestros corazones hacia El para que andemos según todos sus caminos y guardemos todos los mandamientos, los decretos y las sentencias que ordenó a nuestros padres. I Reyes 8,58
•Bien sé, Dios mío, que Tu pruebas los corazones y amas la rectitud; por eso te he ofrecido voluntariamente todo esto con rectitud de corazón, y ahora veo con regocijo que tu pueblo, que está aquí, te ofrece espontáneamente tus dones. I Crónicas 29,17
•Entre otras cosas, les exhortaba a no apartar la Ley de sus corazones. II Macabeos 2,3
•Anhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh, mi corazón y mi carne gritan de alegría hacia el Dios vivo. Salmo 84,3
•¿Ay de los corazones flacos y las manos caídas, del pecador que va por senda doble! Eclesiástico 2,12
•El Espíritu del Señor Yahveh está sobre mí, por cuanto que me ha ungido Yahveh. A anunciar la buena nueva a los pobres me ha enviado, a vendar los corazones rotos; a pregonar a los cautivos la liberación, y a los reclusos la libertad. Isaías 61,1
•Les pactaré una alianza eterna y pondré mi temor en sus corazones, de modo que no se aparten de Mí. Jeremías 32,40
•Yo les daré un solo corazón y pondré en ellos un espíritu nuevo, quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Ezequiel 11,19
•Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Mateo 5,8
•Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. Mateo 6,21
•Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. Y hallaréis descanso para vuestras almas. Mateo 11,29
•Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Mateo 15,8
•Lo que sale de la boca viene de dentro del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. Mateo 15,18
•Del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias. Mateo 15,19
•Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano. Mateo 18,35
•Lo que cae en buena tierra, son los que, después de haber oído conservan la Palabra con corazón bueno y recto y dan fruto con perseverancia. Lucas 8,15
•Pero El les dijo: “¿Porqué os turbáis, y porque os suscitan dudas en vuestro corazón?” Lucas 24,38
•Os dejo la paz, mi paz os doy, no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón
ni se acobarde. Juan 14,27
ni se acobarde. Juan 14,27
•También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a verlos y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar. Juan 16,22
•Cuando llegó y vió la gracia de Dios se alegró y exhortaba a todos a permanecer, con corazón firme, unidos al Señor. Hechos 11,23
•Una de ellas, llamada Lidia, vendedora de púrpura, natural de la ciudad de Tiatira y que adoraba a Dios, nos escuchaba. El Señor le abrió el corazón para que se adhiriese a las palabras de Pablo. Hechos 16,14
•Porque, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció. Romanos 1,21
•El verdadero judío lo es en el interior, y la verdadera circuncisión, la del corazón, según el espíritu y no según la letra. Ese es quien recibe de Dios la gloria y no de los hombres. Romanos 2,29
•Porque, si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo. Romanos 10,9
•No os digo esto con ánimo de condenarnos. Pues acabo de deciros que en vida y en muerte estáis unidos en mi corazón. II Corintios 7,3
•Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados, cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor. Efesios 5,19
•No por ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo que cumplen de corazón la voluntad de Dios. Efesios 6,6
•Todo cuanto hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. Colosenses 3,23
•¡Mirad hermanos! Que no haya en ninguno de vosotros un corazón maleado por la incredulidad que le haga apostatar de Dios vivo. Hebreos 3,12
•Ciertamente que es viva la Palabra de Dios y eficaz y más cortante que espada alguna de dos
filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón. Hebreos 4,12
filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón. Hebreos 4,12
•Acerquémonos con sincero corazón, en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura. Hebreos 10,22
•Si alguno se cree religioso, pero no pone freno a su lengua sino que engaña a su propio corazón, su religión es vana. Santiago 1,26
•Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros con corazón puro. I Pedro 1,22
•Que vuestro adorno no esté en el exterior, en peinados, joyas y modas, sino en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad de un alma dulce y serena: esto es precioso ante Dios. I Pedro 3,34
•Si alguno posee bienes en la tierra y ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? I Juan 3,17