EL AYUNO QUE DIOS QUIERE
*
Que no hagas gastos superfluos.
Que ofrezcas tu tiempo al que te lo pida.
Que prefieras servir a ser servido.
Que tengas hambre y sed de justicia.
Que veas en todo hombre a un hermano.
Que veas en el pobre y en el que sufre a Cristo.
Que esperes cada día una nueva humanidad.
*
LA ABSTINENCIA QUE DIOS QUIERE
*
Que no seas esclavo del consumo, los juegos, las modas.
Que te abstengas de tanta TV y tanto vídeo.
Que frecuentes menos los bares, discotecas, y lugares parecidos.
Que no seas esclavo ni del sexo ni de nada.
Que te abstengas de toda violencia.
Que respetes todo ser vivo.
Que te abstengas de palabras ociosas y necias.
Que te alimentes de la palabra de Dios.
Que asistas a la Eucaristía.
*
LA CENIZA QUE DIOS QUIERE
*
Que te consideres un humilde administrador.
Que no te gloríes de tus talentos.
Que no te creas santo, porque santo sólo es Dios.
Que no te deprimas, porque Dios es tu victoria.
Que aprecies el valor de las cosas sencillas.
Que valores más la calidad que la cantidad.
Que vivas el presente, sin miedos o añoranzas.
Que estés abierto siempre a la esperanza.
Que ames la vida y la defiendas.
Que no temas la muerte, porque siempre es Pascua.
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Que no hagas gastos superfluos.
Que ofrezcas tu tiempo al que te lo pida.
Que prefieras servir a ser servido.
Que tengas hambre y sed de justicia.
Que veas en todo hombre a un hermano.
Que veas en el pobre y en el que sufre a Cristo.
Que esperes cada día una nueva humanidad.
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LA ABSTINENCIA QUE DIOS QUIERE
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Que no seas esclavo del consumo, los juegos, las modas.
Que te abstengas de tanta TV y tanto vídeo.
Que frecuentes menos los bares, discotecas, y lugares parecidos.
Que no seas esclavo ni del sexo ni de nada.
Que te abstengas de toda violencia.
Que respetes todo ser vivo.
Que te abstengas de palabras ociosas y necias.
Que te alimentes de la palabra de Dios.
Que asistas a la Eucaristía.
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LA CENIZA QUE DIOS QUIERE
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Que te consideres un humilde administrador.
Que no te gloríes de tus talentos.
Que no te creas santo, porque santo sólo es Dios.
Que no te deprimas, porque Dios es tu victoria.
Que aprecies el valor de las cosas sencillas.
Que valores más la calidad que la cantidad.
Que vivas el presente, sin miedos o añoranzas.
Que estés abierto siempre a la esperanza.
Que ames la vida y la defiendas.
Que no temas la muerte, porque siempre es Pascua.