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Plan de Vida


San Francisco hizo un detallado plan de vida para preservarse durante su estadía en Padua, y se propuso hacer lo siguiente:
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Cada mañana hacer el Examen de previsión: que consistía en ver que trabajos, que personas o actividades iba a realizar en ese día, y planear como iba a comportarse ante ellos.
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A mediodía visitar el Santísimo Sacramento y hacer el Examen Particular: examinando su defecto dominante y viendo si había actuado con la virtud contraria a él.
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Durante 19 años su examen particular será acerca del mal genio,y de aquel defecto tan fuerte que era su inclinación a encolerizarse, gracias a su perseverancia por cambiar y a la gracia de Dios llega a ser conocido como el santo de la dulzura y la ternura.
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Ningún día sin Meditación: Aunque fuese por media hora, dedicarse a pensar en los favores recibidos por el Señor, en las grandezas de Dios, en las verdades de la Biblia o en los ejemplos de los santos.
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Cada día rezar el Santo Rosario: no dejarlo de rezar ningún día de su vida, promesa que siempre cumplió.
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En su trato con los demás ser amable pero moderado.
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Durante el día pensar en la Presencia de Dios.
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Cada noche antes de acostarse hacer el Examen del día decía:
"Recordaré si empecé mi jornada encomendándome a Dios.
Si durante mis ocupaciones me acordé muchas veces de Dios para ofrecerle mis acciones, pensamientos, palabras y sufrimientos.
Si todo lo que hoy hice fue por amor al buen Dios.
Si traté bien a las personas.
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Si no busqué en mis labores y palabras
darle gusto a mi amor propio y a mi orgullo,
sino agradar a Dios y hacer bien a mi prójimo.
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¿Si supe hacer algún pequeño sacrificio?,
¿Si me esforcé por estar fervoroso en la oración?
y pediré perdón al Señor por las ofensas de este día,
haré propósito de portarme mejor en adelante;
y suplicaré al cielo que me conceda fortaleza para ser siempre fiel a Dios;
y rezando mis tres Avemarías me entregaré pacíficamente al sueño.
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Firmado:
Francisco de Sales, Padua 1589.